No se si os conté alguna vez que era de pequeña una niña seria, era como
mi disfraz de niña formal, y eso me duró veintitantos años.
Un día me
di cuenta de que no era lo que se podía decir feliz, que me faltaba algo,
me faltaba sonreir.
Y desde ese momento creo que algo cambió, porque
realmente podemos irnos modelando y ser como queremos ser. Así que ese
gesto hizo que todo fuera más fácil, que me diera permiso para ser un
poquito más feliz, y que el mundo comenzara a tener color.
Estos sellos son para que disfrutes y llenes todo de caperucitas, principitos y alicias y sobre todo para para que te hagan sonreir.
un beso grandote
1 lará larito :
Son preciosos, como todo loque haces...me encantan tus caperucitas!
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