Un día cualquiera, cuando todo se mueve con prisa. En el parque, aguardando a que los pequeños salgan de la escuela. Parece como si la naturaleza permaneciera en espera, a otro ritmo, deleitándose con las nubes o esperando recibir los rayos de sol.
Os envío poquito de aire fresco de las montañas, para cerrar los ojos, respirar y sincronizarse con la naturaleza.
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1 lará larito :
Me alegra leerte!! me ha encantado la entrada de hoy. Que contraste tus vistas del parque al mío!!! jejejje Tienes toda la razón para ella (la naturaleza, no hay prisa)... besets!!
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